NOTA DE PRENSA:
EL PP DE VIVEIRO RESPONSABILIZA A MELCHOR ROEL, AL CONCEJAL DE DEPORTES Y AL PRESIDENTE DE TURVIVEIRO, DEL ESTADO DE ABANDONO Y DETERIORO QUE SUFRE LA PISCINA MUNICIPAL.
El PP de Viveiro no sale de su asombro ante la retorcida pretensión de Melchor Roel, tratando de escaquearse de su absoluta responsabilidad en el estado de abandono y deterioro de la Piscina Municipal. Su falta de atención a esta instalación, tras siete años al frente del gobierno municipal (¡¡siete años!!), es tan evidente, que no solo no se preocupó de que se acometieran las obras de reparación y mantenimiento que el edificio precisaba, reclamando a la empresa lo que había que reclamar, sino que hizo caso omiso a las múltiples quejas de los usuarios por la calidad del servicio, dando así muestras de una exasperante pasividad mientras los problemas se iban agravando.
El PP de Viveiro exige al alcalde que se deje de liar la madeja y explique pormenorizadamente qué va a hacer con la concesión de la piscina, por qué el gobierno municipal socialista que encabeza Roel no hizo cumplir, con todas las consecuencias, las cláusulas de la concesión sobre la calidad del servicio y mantenimiento de las instalaciones, y por qué no se actuó con la antelación lógica para que todo estuviera preparado para abrir un nuevo proceso de adjudicación si se sabe desde que se firmó con la actual adjudicataria que la concesión caduca el 27 de Enero de 2010. Los usuarios de la Piscina Municipal de Viveiro padecen las consecuencias de la vagancia, desidia, despreocupación y falta de previsión del gobierno socialista que encabeza Melchor Roel, que sigue pensando que los problemas se van a solucionar culpando de todo a los demás.
Al PP le llama mucho la atención que el sr Amor, presidente de Turviveiro, empresa íntegramente municipal bajo cuya responsabilidad se encuentra la gestión de la Piscina, se atreva a ignorar las múltiples denuncias que los usuarios han manifestado en el transcurso de estos últimos años bajo mandato socialista, y que traslade la responsabilidad de controlar el estado de las instalaciones de la piscina a los propios usuarios. Nos preguntamos entonces ¿Qué ha estado haciendo estos 7 años el sr Amor si no ha supervisado siquiera lo que es de su competencia? ¿Cómo se le han pasado estas deficiencias al concejal de obras? ¿Acaso le resta tiempo su faceta literaria de loas al sr Alcalde en los periódicos locales que no le deja ver el deplorable estado que presenta la piscina municipal?
Ni Fernández Amor, ni Jesús Cal , dieron crédito a las protestas, ni soluciones a los problemas; actúan como si este asunto no fuera de su incumbencia. Otro escándalo más que añadir a la larga lista de servicios, cuya merma en su calidad, es consecuencia directa de la nula capacidad del gobierno municipal socialista.