Nota de prensa
La sentencia pone de relieve algunas consideraciones a tener en cuenta:
1ª.- Clarifica, sin ningún género de dudas que la causa del desmoronamiento del barrio, fue la inadecuada ejecución de la obra, tal y como lo aseveraban todos los informes, y no la rocambolescas tesis de Roel tratando de amparar a las empresas promotora y constructora.
2ª.- Se pone en evidencia al Alcalde quien a día de hoy no ha procedido a reclamar judicialmente los gastos ocasionados a la Xunta y al Ayuntamiento. Tratando de que prescriban las acciones y así exonerar de toda repercusión económica a empresas, aseguradoras etc. Dejación de funciones gravísima para los intereses municipales así como clara malversación de caudales públicos.
3ª.- Se produce un agravio comparativo con el resto de propietarios que también han sido desalojados, pues a mi juicio, mal aconsejados por las autoridades locales, no han demandado a quién les produjo el daño y por tanto no van a percibir ninguna cantidad para reparar tanto sus casas como el daño moral y de otro tipo ocasionado.
Esperemos que esta sentencia, haga recapacitar a alguno, abra al tránsito peatonal y rodado el barrio, levante la orden de corte de luz y agua a la familia afectada y entone el mea culpa, por otorgar una licencia con informes técnicos y jurídicos contrarios a su concesión.