UNA FUNDACIÓN SE ORIENTA EN EL HORIZONTE
La Fundación Herederos de la Mar nació como un sueño. Nació con unas motivaciones que los cambios brutales que estamos viviendo han machacado, convirtiéndolas casi en polvo. En un polvo que enturbia la vista y no deja ver bien el camino a seguir. Y entonces, te acercas a una charca de agua limpia y te lavas los ojos de ese polvo en que se había convertido los fines fundacionales. Son muchos los molinos con que se ha luchado. Muchas las conquistas obtenidas. Muchas las hojas impresas y publicadas con noticias relativas a la actividad social y de denuncia llevada a cabo durante diez años de esfuerzo y combate sin cuartel. Y no es que sus miembros hayan perdido las ganas de ayudar o de luchar por el sector. Simplemente es que el escenario de la batalla ha cambiado y se hace necesario replantearse la estrategia de lucha.
Por ello la Fundación Herederos de la Mar pretende liberarse del corsé que las instituciones públicas ponen y aprietan hasta asfixiar a las ONGs, apabullándolas con requisitos formales y burocráticos cada vez más engorrosos y costosos, manteniéndolas constantemente en una especie de libertad vigilada en que la presunción de inocencia parece no aplicarse, como hemos denunciado tantas veces. Pero como el Ave Fénix, el espíritu combativo y el afán social de quienes han participado en ese sueño, se reencarnará en otra forma, adoptando otra figura jurídica que le permita seguir trabajando en pro del sector social y cultural.
La Fundación Herederos de la Mar nació como paladín de la pesca tradicional y de aquellos hombres y mujeres que la practican desde hace siglos. Pero son muchos los arietes que golpean una y otra vez al sector. Antes venían desde dentro, desde los intereses torpes y faltos de visión de algunos nacidos en suelo patrio y en connivencia con la falta de tino de algunos gobernantes. Pero ahora a esa operación de acoso y derribo se unen las instituciones europeas actuando con una miopía y una falta de sensibilidad alarmante cuando no con maledicencia que esconda otros intereses.
La reforma pesquera propuesta por la Comisaria Europea María Damanaki es radical, preocupante, drástica y amenaza con poner fin al sector pesquero español. Nunca ha habido tanta unanimidad en mostrar un rechazo. Administraciones, empresarios, sindicatos, marineros… todos están preocupados por su futuro, un futuro que se vislumbra oscuro si esta reforma va para adelante. Ahora más que nunca todos debemos estar unidos con el único objetivo de no permitir que los planes de la señora Damanaki fructifiquen. De ser así serían miles los puestos de trabajo que se destruirían y muchos puertos pesqueros pequeños desaparecerían en España. ¿De qué van a vivir nuestros marineros, los que tenemos aquí más cerquita, que cada día salen a pescar?
Deseamos que las Administraciones españolas hallen los aliados necesarios, se habla de Portugal y de Francia, para poder frenar lo que será sin duda la crisis más importante que sufrirá la pesca en este país. ¿Qué más vamos a tener que aguantar? ¿No fue suficiente la crisis del pepino? ¿No es suficiente el desprestigio que está sufriendo el atún rojo? Ya está bien, porque mientras todo esto ocurre en los supermercados españoles se sigue vendiendo panga y otros pescados de calidad dudosa llegados masivamente desde países bien lejanos. Tenemos que defender nuestros ya pocos sectores productivos y potenciarlos todavía más y cuando sea necesario habrá que dar un golpe encima de la mesa para que nos respeten, habrá que exigir responsabilidades… tenemos que hacernos oír y respetar en Europa. Este último caso es el broche final de una serie de desatinos que han llevado al sector de la pesca a una situación de desamparo y de condena y a un ostracismo injusto que puede desembocar en su desaparición, pero no es momento de caer en el desaliento.
La Fundación Herederos de la Mar se reconvierte para renacer con más fuerza, para continuar siendo acicate de los cambios que han de venir y ante todo seguirá siendo en su nueva forma organizativa, una fuente de riqueza cultural y social que ayude a levantar los valores perdidos en nuestra tierra. Todo esto quedó resumido hace unos días en palabras de María Pulpeiro, patrona de la Fundación Herederos de la Mar. Y fueron los recuerdos de esta joven ribadense sobre los orígenes marineros de la villa los que nos hicieron soñar otra vez, admirar y valorar los esfuerzos de unas generaciones en su intervención en el pregón de las fiestas de la patrona de las gentes del mar. Un buen recorrido histórico, digno de leerse en el que se glosó sobre la fuerte vocación marinera de esta insigne villa de la Mariña lucense, aunque bien pudo ser de cualquier otro pueblo del litoral español. Como colofón los cantos de contenido pesquero y marinero de la Coral de Ribadeo emocionaron a los asistentes e hicieron volver los ojos hacia el tiempo pasado y la necesidad de no perder nuestras raíces, sino reforzarlas y recuperar este sector económico, sobre todo cuando en estos momentos hay tan poca capacidad de generar riqueza.
Marisol Moreda
Presidenta de la Fundación Herederos de la Mar