¡BURELA!, eres raza,
tu alma primitiva,
aun va en ti cautiva,
arrastrando herencias
de lejanas gnosis,
que dejan los muertos.
De sangre en paisaje
está hecho el pasado,
hermético y cierto,
que por testimonio,
llegó hasta nosotros,
convertido en oro,
de hermoso Torques.
¡Burela!, tu eres como lejanía
rota en oleaje de viento y de mar;
unida a rumiar de yugos pasados
que arrastran carretas,
herrumbres, y barro fecundo
blanco inmaculado,
que en tú puerto un día,
decidió emigrar,
notándose en falta,
ahora que no está.
¡Burela ¡ Sabes a presagios,
y a eterna añoranza,
de algún paraíso
de arcano druída;
o tal vez quizás,
de un pasado atlante.
Tu sino heredado,
es la lontananza.
Tu fe en el futuro,
y tu eterna añoranza
que en días de fiesta,
gaitas plañideras,
lo expresan al viento
para recordar…
Y en los plenilunios,
tus hórreos en vilo,
como el del Castelo,
cortan con sus filos,
de nave varada,
lamentos al viento.
¿Cuál es tu verdad?…
Responde, Burela.
¿Tiene ansia y deidad
tu ancestral ledicia?…
¿Eres aquelarre, conjuro
o cenobio de industria y afán?…
Llegada la noche,
tú faro de luz,
anclado en la roca,
enfrente a tu puerto,
me dio la respuesta,
sonora y rotunda,
gritando con fuerza:
“¡ Burela tu eres, la tierra
de arar en la mar!
Mujer parturiente,
de ojos de promesa.
Céltica vidente,
ligada a creer,
con pasión de amores
fraguados de Historia.
¡Burela!, tu eres, perla de Galicia!
Tierra de esperanza,
y amante cautiva,
que vives celosa
cultivando amores,
en noches de luna y estrellas,
con brisas marinas,
y cantos de gaviota,
que en ti siempre anuncian,
albas precursoras,
todas ellas plenas,
de armonía y paz.”
*Nota: Este poema; “A Burela”, figurará incluído no libro que o autor publicará, e que xa é de próxima aparición, baixo o título de: “Alforjas, caminos y destinos”.
Eduardo Andrés Domínguez Vilar
Burela, 2 de Agosto de 2.013