Los médicos que trabajamos en el área también somos usuarios de la sanidad y como tales y con argumentos exclusivamente profesionales expusimos en su día, poco antes de que se aprobara el decreto de gestión Integrada, que el Hospital da Costa se vería perjudicado por esa integración. En aquel momento se nos tachó de inmovilistas, reacios a los cambios y también de “peseteros”, en un intento de engañar a la
población. Es evidente que como profesionales tenemos más y mejor información y vemos lo que ocurre día a día, al margen de promesas o de noticias esperanzadoras y, por tanto, después de haber transcurrido un tiempo más que suficiente, podemos contar lo que ya está sucediendo:
1.- Autonomía:
Una de las principales insistencias por parte de la Consellería era que el hospital mantendría su autonomía y que el gerente ejecutivo y su equipo tendrían “más competencias” que los gerentes anteriores (“O Hospital terá autonomía e manterá orzamento propio”, decían los Alcaldes del PP en marzo 2013). Si bien es cierto que estos dirigentes sintonizaron rápidamente con la situación de nuestro hospital y de su
área, la realidad es que no tienen ningún poder, todas las decisiones son supervisadas por Lugo y por tanto siempre se supeditan a las necesidades de aquel centro. No existe un presupuesto específico para nosotros y la integración entre Asistencia Primaria y Especializada en esta área es una quimera. Incluso desde Lugo se decide quién y cómo debe ser sustituido durante las vacaciones, decisión que causó no pocos problemas asistenciales el pasado verano.
2.-Ampliación:
Promesa de múltiples batallas electorales, reiterada por el alcalde de Burela el 17/3/2013, quién dijo que “la ampliación del centro podrá iniciarse a finales de este mismo año”. De este asunto no hay ni trazas. El plan director que se había elaborado se archivó en la papelera y no se nos ha informado de proyectos de futuro. El problema es acuciante y la ganancia de espacio asistencial se hace a costa de los
pacientes, al disminuir la superficie de pasillos y salas de espera.
Es verdad que ha aumentado la disponibilidad de aparcamiento, porque el camión de la resonancia redujo su estancia de tres semanas al mes a una. Esto es debido a que antes se pagaba este servicio desde aquí y ahora que se paga desde Lugo, solo lo contratan por una semana, otra vez bajo la sospecha de que están fomentando su realización en los centros privados. Hemos ganado en plazas de aparcamiento, pero con un pequeño coste: el aumento exponencial de la lista de espera para realizar una resonancia magnética. En la actualidad más de 800 mariñanos están pendientes de realizar esta prueba.
3.- Dotación:
El deterioro de los equipos instrumentales se ve acuciado por la falta de autonomía y el desconocimiento o falta de interés de los directivos de la EOXI y por la privatización parcial del Servicio de mantenimiento y la centralización del Servicio de Informática en Lugo. Se complican los procedimientos para la revisión, reparación y puesta a punto del aparataje, ya que ahora estas funciones las realiza una empresa privada, cuando siempre las realizó el propio fabricante bajo la supervisión del Servicio de
Mantenimiento, cosa que, por cierto, a nosotros nos ofrece mayores garantías. Ahora ante cualquier avería hay que avisar a dicha empresa, por lo que entre que se avisa, vienen, valoran quien debe repararla y la reparan, los aparatos pasan varios días o semanas sin funcionar. Esto se agrava durante las tardes, noches y fines de semana, porque dicha empresa solo trabaja por las mañanas. Con las averías informáticas es todavía peor, porque incluso para cambiar un cartucho de tinta a una impresora hay que pedir permiso al Servicio de Informática de Lugo. Los ordenadores y demás equipos informáticos no funcionan hasta que de Lugo se da la orden de reparación a los informáticos de Burela y esto puede llevar minutos u horas. Como es fácil comprender, este problema llega a ser muy grave en Servicios que dependen totalmente de la electrónica, como el Laboratorio o Radiología.
4.-Cartera de Servicios:
Con las jubilaciones forzadas y el reciente concurso de traslados hemos experimentado un crecimiento negativo. No se han cubierto todas las plazas de los especialistas que se fueron y otras se han perdido, situación que también sufren nuestros compañeros de Atención Primaria. Tampoco sabemos que ha sucedido con
las promesas de crear las Unidades de Oncología y de Cirugía Vascular que llenaban la boca de los alcaldes del Partido Popular, ni de los facultativos de refuerzo que desde el HULA se desplazarían para compensar nuestras carencias como dijeron el Sr.García Quintans, Xerente da EOXI y el Sr. Rubial Bernárdez, Director Xeral de Asistencia Sanitaria: “se desplazarán médicos de Lugo a Burela no los pacientes a Lugo”, todavía no ha venido ninguno y nosotros creemos que no vendrán, por lo que no esperamos nada.
5.-Personal:
Con la excusa de la crisis se aplica la política restrictiva de la Consellería. Las sustituciones son excepcionales y las características de los contratos realizados son mejorables. Aplicar el porcentaje de sustitución ordenado por el SERGAS da risa, ¿cuánto es el 10, 20, 30, 40 o, siendo generoso el 80% de una plantilla de uno, sea médico, enfermero, celador o administrativo?, ¿deberá esa persona estar obligado a
estar disponible 24 horas al día todos los días del año o deberá pagar de su bolsillo a su sustituto?
6.- Atención al ciudadano:
Uno de los objetivos de esta reestructuración es colocar al paciente en el centro del proceso asistencial, causarle las mínimas molestias y facilitarle la mejor asistencia posible. Reiteraban tanto el sr, Xerente da EOXI y el Sr Director Xeral de Asistencia Sanitaria textualmente: “a xestión integrada achegará máis servizos ao paciente e evitará desprazamentos a Lugo”.
La realidad es que nuestros pacientes cada vez viajan más, se les obliga a desplazamientos que superan los 200 km para realizar pruebas diagnósticas (algunas como la colonoscopia, muchas veces bajo los efectos de un enema) o someterse a intervenciones quirúrgicas que se venían realizando en nuestro centro (un mínimo de 6 desplazamientos realizan los pacientes que van a ser intervenidos de cataratas, 1200 Km), con el agravante de ser penalizados, pasando a formar parte de una lista de espera “no estructural”, es decir, al final de la lista, si rechazan la asistencia en otro centro lejos de su residencia y, para colmo, la derivación ni siquiera es al HULA, sino que es a la Sanidad Privada, por lo que se sigue fomentando el beneficio de unos pocos con el dinero de todos.
Burela sigue estando, a pesar de la autovía, demasiado lejos de Lugo. No debemos someter a nuestros pacientes a este castigo, que para nada supone ahorro alguno a la administración y sí, en cambio, más gasto para los usuarios. Esto es en lo único en lo que no nos han mentido, ya que el Sr Feijoo en su momento declaró: “Os pacientes adquiren una maior movilidade dentro da provincia”.
Para finalizar, decir que hay quien opina que existe una auténtica animadversión, que no entendemos, hacia este hospital, ejecutada no solo por los responsables de la EOXI sino también desde la Conselleria, cuyo objetivo final es centralizar toda la asistencia en el Hospital Universitario Lucus Augusti, reduciendo al Hospital da Costa a su mínima expresión. Es obligatorio aclarar que nos consta que gran parte del personal del HULA está descontento con la situación actual y nada tienen que ver con las decisiones de este equipo directivo. Insistimos en que el ahorro no puede ser la disculpa, ya que este hospital nació y creció mostrando una eficiencia que, de existir en los grandes hospitales, haría que el SERGAS tuviera menos problemas económicos y, lo que es peor, la Consellería lo sabe.
Queremos que se tenga conocimiento de esta situación porque, sólo con la colaboración de todos, podemos ponerle freno al maltrato que recibe la sanidad de A Mariña y que, de continuar a este ritmo, estará en peores condiciones que hace cincuenta años.
*Ás 17:30 horas deste mércores 26 de febreiro presentouse en Burela ante os medios un comunicado dos facultativos do Hospital da Costa, no que se pon de manifesto a situación actual da sanidade na Mariña despois da súa integración en Lugo. O comunicado foi asinado por 85 dos 97 facultativos deste hospital.