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A mis amigos ateos ante la noticia de creación de vida artificial

Un de los últimos acontecimientos de estas semanas, relacionados con los avances de la Ciencia, se refiere a la Genética y a la supuesta creación de vida artificial; pero es precisamente cuando llegados a esa afirmación que nos han transmitido diversos titulares de prensa, cuando hemos podido observar, ya no sólo lo incierto, sino también lo falso de la noticia. Me explico. Lo que realmente ha sucedido es que se creó un cromosoma artificial en un laboratorio. Solamente eso, pero de ninguna manera se creó
vida artificial, porque el hecho cierto, es que lo único que se hizo, fue manipular vida ya existente, pero no se creó vida artificial de ningún tipo.

Fueron determinados y cualificados científicos de Europa y otros de los EE.UU. que liderados y bajo el patrocinio y auspicio de la Universidad de Nueva York, consiguieron crear en un laboratorio, el primer cromosoma artificial de la historia; concretamente un cromosoma de levadura; es decir, un hongo que se usa para hacer el pan y la cerveza, pero los titulares de prensa y de otros medios de comunicación, dieron a entender que se trató de un paso y un descubrimiento hacia la creación de vida artificial, lo cual es falso de cabo a rabo.

El descubrimiento, pese a no tener nada que ver con relación a la creación de vida artificial, tendrá varias aplicaciones muy importantes, tales como el de poder diseñar mejores biocombustibles, mejores y más eficaces antibióticos, etc. y como no, también por supuesto mejorar técnicamente la producción de cerveza.

Pero como ya he citado, de creación de vida artificial, sinceramente, “na de na” y sobre ese particular la profesora de la Universidad Complutense de Madrid, María Molina ha manifestado: “La vida es mucho más que un ADN”.

Por su parte el científico español, Manuel Porcar, coordinador del Grupo de Biología Sintética del Instituto Cavanilles de la Universidad de Valencia, ha dado una explicación sumamente gráfica sobre el evento científico en cuestión, y lo ha hechos con las siguientes palabras:”Si una levadura fuera una persona, podríamos decir que le han sustituido el antebrazo, desde el codo hasta la mano por una prótesis artificial. De esa persona no diríamos que es biónica, ¿verdad?” Rotunda explicación la de Porcar por la cual el científico español, deja muy claro de que aun no se ha logrado general vida
artificial en un laboratorio, y tras su explicación Manuel Porcar añadía: “El avance técnicamente es muy meritorio, pero aun no estamos ante la creación de vida artificial.”

Personalmente tengo amigos que son ateos militantes sinceros a los cuales profeso un gran respeto, pero también me he topado por estas latitudes de A’Mariña a ese otro tipo de ateos de los de tipo militante de partido, no izquierdista, -ahora ni izquierdoso-, cuyo ateísmo lo confunden con ese su anticlericalismo visceral que profesan, y que para completar su abecetismo cultural en determinadas redes sociales, precisamente uno de tales elementos del referido ateísmo anticlerical, para completar su “académica” formación político-social anticlerical ateísta, ponía entre su meritoria trayectoria
“socialdemócrata” –cuya lectura sería más ajustada a lo que entendemos vulgarmente como “sociolisto”-, su admiración y amistad con un determinado activista del movimiento gay , y aportaba una foto al lado de un exministro y actual eurodiputado de su mismo partido. Y fue así con tal bagaje “científico-político”, y “cultural-ateísta, anticlerical”, el que el referido ateo anticlerical, “de cuyo nombre no quieroacordarme”, pero que confieso de que si lo recuerdo en alguna que otra ocasión, en la cual pido que me sirvan una determinada marca de cerveza, especialmente durante el verano. Y ciñéndome al caso, diré que, fue en aquella ocasión, en que un tan “culto”, ateo, en esta fecunda y hermosa Mariña Lucense, tomó la firme decisión de atacarme en una red social, hasta el punto que ante su maquiavélica inquina preñada de mentira, difamación y calumnias, me vi en la obligación de anunciarle la interposición de la correspondiente querella, de no cesar de inmediato en sus bobalicones ataques hacia mi persona. Y mano de santo, desde aquel anuncio, éste ateo en cuestión, “de cuyo nombre no quiero acordarme”, no ha vuelto a decir ni mu, y cesó en sus ataques de forma
repentina, quizás debido a que ese su anticlericalismo de pacotilla de tres al cuarto, no le dio para más, o tal vez porque sus compañeros de partido, al ver que hacía el ridículo de tal modo, decidieron llamarle al orden, imponiéndole el silencio a modo de disciplina.

Ateos como el de la clase y catadura, como al que me he referido, no me merecen dedicarles ni un solo segundo de mi tiempo, y ya con lo dicho, doy por liquidado cualquier tipo de debate.

En lo que se refiere a esos otros ateos militantes sinceros, y que si son auténticos y verdaderos caballeros, es con los que me agrada dialogar, porque siempre lo hacemos en un marco de respeto y de amistad, el cual siempre nos enriquece como personas. Y es precisamente a estos mis muy estimados y apreciados amigos ateos, a los que les digo, con relación a lo de la creación de un cromosoma artificial en un laboratorio que, lo único que se hizo, fue utilizar la vida ya existente, pero no crearla, para acto seguido como hombre de fe que soy, añadir el que sólo Dios crea la vida; el hombre únicamente la transforma, y en muchas ocasiones –demasiadas creo yo-, incluso a lo largo de la
historia de la humanidad, da muerte a esa vida, y con ello mató también multitud de veces la esperanza. ¡Lamentable, pero cierto!

Porque toda vida sin excepción es un milagro en si, debemos de cesar de atacarla y en su lugar protegerla con equidad y justicia; y también con algo que es la más sublime cualidad del Supremo Creador de la Vida; ¡el Amor!, así con mayúscula.

Eduardo A. Domínguez Vilar
Obispo – Diócesis Iberoamericana de la A.O.C.

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