Como si el reloj no hubiera marcado el paso del tiempo, en la procesión religiosa celebrada por las calles de Ribadeo con motivo de las fiestas patronales de esta villa se recrearon de nuevo este año b ellas e inolvidables estampas de los años cuarenta cuando las procesiones religiosas eran presididas por las autoridades locales encabezadas por el alcalde de entonces, el Sr. Pancho Maseda, ataviado con sus eternas gafas ahumadas y su bastón de mando y a quien todos recordamos con afecto. Su presencia en un destacado lugar de la procesión, justo detrás del clero, era la fiel expresión del vínculo ideológico entre el nacional catolicismo de la Iglesia y el Estado.
Revivir de nuevo este año esas mismas viejas imágenes contemplando a las actuales autoridades civiles de la localidad, esta vez sin gafas ahumadas ni bastón de mando, presidiendo la procesión de la Patrona de Ribadeo creó en los ya longevos asistentes al acto la sensación de volver a revivir aquellos viejos recuerdos de tiempos pasados.
José María Rodríguez