Aun cuando ya pasó Semana Santa, las gilipolleces políticas de Pablo Iglesias y Cía, junto con las de Pedro Sánchez y Ribera siguen de procesión ya a pocas días de la nueva cita con las urnas. Ante el espectáculo bochornoso de los citados candidatos, podríamos denominar al mismo como; la Santísima Procesión de los Ineptos Políticos y la de los monaguillos del castro-chavismo bolivariano de pura cepa, y del caciquismo de la nueva, pero en realidad vieja casta, visceralmente antidemocrática y con los recientes adornos agregados de IU, acompañados por los porta faroles de las corrupciones en el seno de todos los partidos políticos clásicos, ya casi a diario, motivo siempre de primeras planas, un día sí y otro también, en los distintos medios de comunicación. Y claro está, pasó lo que ya sabíamos la gran mayoría de los españolitos de a pié, viendo las comedias protagonizadas por alguien que, de socialdemócrata, y en mi modestia opinión, al igual que con la opinión de viejos y verdaderos socialdemócratas del PSOE que, como por ejemplo el exministro Corcuera, se autoproclama como tal, en contraste con un Pedro Sánchez y su equipo de adeptos que, pese a manifestar que son socialdemócratas, luego podemos muy bien el comprobar que, en su praxis política, distan años luz como desde la tierra a Alfa de Centauro, de ser tal, en claro contraste igualmente con cualquiera de los líderes socialdemócratas europeos; porque admítase o no, en España, entró en agonía la socialdemocracia con el arribo del zapaterismo, culminando actualmente tras el arribo de un político chulesco y prepotente y pleno de ambición personal, como lo es a no dudarlo, políticamente hablando, Pedro Sánchez, y que debido a ello, puede asegurarse que, en España, hoy, aquí y ahora, los ideales de la socialdemocracia han fallecido del todo entre los seguidores de Pedro Sánchez; y no precisamente gloriosamente, sino más bien todo lo contrario, aun cuando la corona en las exequias, la porten socialdemócratas como un Felipe González. ¡Lamentable, pero cierto! Y si a un tan pésimo líder político como lo es Pedro Sánchez, contemplamos en estas cercanas fechas a la cita electoral, al resto de “la procesión” formada por los líderes con los que ha coqueteado con vergonzante política y proclamas, Pedro Sánchez, como es el caso de los podemitas y sus marcas blancas; y ya no digamos con el líder de Ciudadanos, y si echamos una mirada, al romance casi de telenovela habido con el líder del partido naranja, podremos concluir que, “ni chica ni limoná”, ya que no son la solución, para que España pueda llegar a tener con los citados líderes, mediante un análisis serio sobre en el fondo sus pobres y paupérrimas políticas de tres al cuarto, – pues es lo que son en realidad-, todas ellas cargadas de pura demagogia falsa y engañosa al cien por cien que de ponerse en practica, nos traerían el caos social y la ruina, y quien lo dude, para convencerse de lo que manifiesto, que se para a mirar tan sólo a Grecia, y como no, también a la propia Venezuela, de la cual ahora, pretenden desengancharse los líderes comunistas del populismo de Podemos, pues tienen todos ellos un pasado que no deberíamos de olvidar, a la hora de ir a votar el próximo día 26, porque además de ese pasado, tienen también un presente preñado de mentira tras mentira.
Dicho lo anterior, sólo unas políticas urgentes, serías y con miras a profundizar en la democracia, son las únicas hoy necesarias; por ello ese es el gobierno que, está necesitando con urgencia nuestro país, y el mismo no pasa por esa trilogía que forman los ya mencionados políticos. Así que a la vista de tal procesión, si para desgracia de nuestro país, los mencionados líderes citados, llegan a gobernar; tal y como suele decirse; ¡apaga y vámonos!, pues muy malos tiempos llegarían a España.
La enorme corrupción que existió hasta la fecha, además de ser muy numerosa, es también como en el caso de los ERES de Andalucía, de una cantidad bestialmente astronómica, de ahí que se precisa mucha santa geta política, para poder acusar a otros de corrupción, tal y como lo hace Pedro Sánchez, ya que por la ingente y cuantiosa corrupción que existió en su partido, no está mínimamente legitimado desde el punto de vista ético, para acusar a otros partidos de corrupción, pues el PSOE, quiérase o no, se lleva la palma. Y cabe señalar que en su día fue condenado el citado partido, y que ministros del gobierno del PSOE pisaron la cárcel; ¿o es que en a tampoco años de distancia, ahora todos parecer sufrir amnesia y no recordar ese pasado?
(SEGUNDA PARTE: ACONFESIONALIDAD Y ANTICLERICALISMOS)
Y ante semejante y esperpéntico panorama, vemos no sin preocupación, como ahora salen a relucir los anticlericalismos y también los clericalismos de corte tradicional fanático, tanto en los unos como en los otros; todo ello protagonizado aun a estas alturas de la película, en esta España “amante de Frascuelo y de María”, por nuestra clase política que, en materia de aconfesionalidad del Estado, no acaban de enterarse realmente de lo que va y significa la cosa, y tanto los “tiros” como los “troyanos” no aciertan a poner en la praxis diaria a nivel de Estado, la tan cacareada y tan pésimamente interpretada y aun peor practicada, aconfesional del Estado, y que está dejando mucho que desear a todos los niveles sociales, incluidas todo tipo de autoridades, tanto civiles como militares, quedando reducida tal confesionalidad, a una mera confesionalidad religiosa solapada, en pro y a favor de la antigua “religión oficial del Estado” del régimen de Franco, dando como resultado que, lo que hoy tenemos –y padecemos- no es realmente un Estado aconfesional, ni tampoco un Estado laico, sino que en materia religiosa sólo tenemos un Estado religiosamente de “ni chicha, ni limoná”, lo que hace que unos bandos políticos van detrás del clero católico-romano con cirios, y otros bandos políticos, van detrás del mismo clero, con palos. ¡Y así anda el patio desde los mismos inicios de la democracia, donde con un impresionante totum revolotum, la recién nacida democracia, queriendo contentar a esos nuevos “tiros” y “troyanos”, cometió un grave error; un error achacable a algunos de los llamados padres de la Constitución”, con el propio Adolfo Suárez a la cabeza. Dicho error, el cual con e fue agrandándose con el paso de los años, ya que el intento de consagrar al Estado Español como un Estado aconfesional, sólo se hizo de cara a la galería, pero no en la práctica estatal, y por añadidura dicha aconfesionalidad, igualmente no se estila en el transcurrir del día a día, en todas y cada una de las instituciones del Estado , tanto civiles como militares, y lo único que de verdad se llevó a cabo, fue convertir de facto al propio Estado Español, y a todas y cada una de las instituciones del mismo, tanto las instituciones civiles, como las militares, en un Estado consagrado constitucionalmente como aconfesional, pero que viene practicando, cuando no incluso hasta fomentando a determinados niveles, una vergonzosa confesionalidad religiosa solapada, en pro y a favor de la que en su día fuera la “religión oficial del Estado Español”. Y tale confesionalidad religiosa solapada vergonzosa y vergonzante ya citada, es la culpable del resurgir de ese viejo, ñoño y rancio anticlericalismo, inherente a determinados “progres” de izquierdas y de extrema izquierda que, estamos viendo actuar de una forma ridícula, totalmente esperpéntica, anómala y culturalmente preñada de un abecetismo ignorante que hiela el alma, hasta el punto de confundir el tocino con la velocidad, sucediendo todo esto, en ese Estado y en pro y a favor, ya no de una religión, sino de otro Estado y de sus políticas, como lo es el Estado Vaticano; un Estado que se consagra aconfesional, como el Estado Español, pero que tiene un Cuerpo de Capellanes Castrenses de la Iglesia Católica, con un Obispo con cargo, tratamiento y salario de General, etc. Y esto sigue siendo así desde Adolfo Suárez, a pesar de algunos parches más o menos recientes, que no dejan de ser una auténtica “coña marinera”; en primer lugar porque el Estado Español siendo aconfesional, a la hora de la verdad vive sometido a unos Acuerdos a nivel de Estado con el Vaticano; Acuerdos que sólo vienen a sustituir, casi sólo de nombre, a los famosos Concordatos entre el régimen de Franco y la Santa Sede. Y esta quiérase o no, es aun a día de hoy, una de las asignaturas pendientes de la democracia española. Pero lo peor de tan hipócrita aconfesionalidad religiosa del Estado Español, así constitucionalmente consagrada, no se está respetando lo más mínimo, por quienes deberían de ser los primeros en hacerlo, y velar para que aquellos españoles, independientemente de su filiación religiosa; bien sean estos católicos, protestantes, judíos o evangélicos, agnósticos o ateos, tienen que serle respetadas sus creencias y no pueden ser violentado y ofendido debido a ellas, el ciudadano creyente que practique una de las religiones principales de este país: Católicos, Protestantes, Judíos o Evangélicales, pues a todos ellos no pueden así por las buenas, ofenderlos cualquier tipo de zorra de turno, más o menos soviética que se le pase por los ovarios, pues cristianos son la mayoría en España, y el que el Estado sea aconfesional, no significa el que los sentimientos religiosos de los ciudadanos, puedan ser ofendidos, especialmente cuando ejemplares de ese tipo de anticlericales, sienten por ejemplo su memo y peculiar impulso de poner sus domingas desnudas al aire, y de esa guisa y con sus tetas por banda y viento en popa y a toda vela, alguna determinada fémina, ponerse a gritar cual endemoniada, consignas de guerra civilismo de odio y revancha, con el único fin de ofender la conciencia religiosa de millones de ciudadanos; ni se puede tolerar ni permitir que un pseudo artista mal parido, profane elementos sagrados, tal y como así lo hizo, el gilipuertas metido a artista que, se dedicó a coleccionar formas de hostias consagradas, para con las mismas, hacer un “monumento” propio y en consonancia, a la incultura y a la imbecilidad propia, y al parecer inherente a tan “ejemplar” “artista” de hedionda pacotilla. ¿Y que decir de las vieja meona que sin pudor ni educación, como si se tratara de una mascara de vieja prostituta, se pone a mear en plena calle, con el beneplácito de la abeceta alcaldesa de Barcelona, ejemplo claro de ineptitud para el cargo que tan pésimamente desempeña, pero por el que se puso un sueldo de escándalo, desde el invento de la rueda, y para rizar el rizo la citada alcaldesa, es ferviente admiradora como ya hemos comprobado, de cierta “poetisa” de la provocación y del mal gusto que, declama blasfemamente una oración, a modo muy similar a como lo haría otra vieja prostituta borracha, en un burdel de la pagana Roma del Imperio en plena decadencia, mientras que la misma alcaldesa, provoca con un “poema” plasmado en carteles, a la Policía Nacional y repudia al Ejército Español, diciéndole que su presencia no era procedente en determinada.
(TERCERA PARTE: LA MANADA DE TÍPICO POLIBUROT COMUNISTA)
Y estos nuevos-viejos especimenes de manada de poliburot, dejan su pureza al beber de los mismos ríos y fuentes de sus camaradas corruptos y visceralmente antidemócratas, castro-chavistas bolivarianos, como los son sin excepción, los dictadores tiranos de los países de ALBA, quienes a su vez tienen a los “ajaulí ajaulá” de las castas más fanáticas y execrables, como sus colaboradores de viaje, y que además les dan pingües “ofrendas” por ese detalle de “la causa de las causas”, muy televisivamente disfrazadas, y contando también con la insondable amistad del país donde ha muerto la libertad, aun cuando líderes como Garzón de IU, según parece aun no se han enterado, (yo me pregunto seriamente si de verdad éste muchacho de IU se enterará de algo), ya que en ese país concreto, ha muerto todo atisbo de cultura, para ser sustituidos por el miedo y el terror, tal y como viene sucediendo en Corea del Norte. Por eso la estrella roja de tres puntas, símbolo de las Brigadas Internacionales que, casi siempre luce Garzón en el ojal de su chaqueta, al unirse con la madeja de los círculos blancos sobre morado del coletas, es el más fétido y venenoso producto que pueda utilizarse para matar democracias, lo mismo en España que en otros citados países, como Venezuela o la mismísima Corea del Norte. ¡Mal vamos con tal binomio!
Con estas perspectivas, la Unión Europea se enfrenta a un enemigo cruel y constante que, de no ponerle remedio los estados miembros, con leyes especificas, contra esos mal llamados partidos políticos que son los partidos populistas, y de esas ultraizquierdas marxistas, sobre los cuales algunos países encontraron la vacuna adecuada al proceder a su fulminante ilegalización con resolución y firmeza, lo cual no es difícil ni costoso de hacer, siempre y cuando existan los “bemoles” necesarios para ello, consistentes en la promulgación de buenas leyes específicas, contra este tipo de comunismos de súper izquierdas antisistemas, y paralelamente a dichas leyes, una buena prisión a 5 o 15 metros bajo tierra, para los elementos pseudorevolucioarios antisistema que, persistan en sus trece, que es ni más ni menos, el de ser quintacolumnistas de facto del castrochavismo bolivariano, con una mezcla esperpéntica de perfume Iraní; para quienes a pesar de la ilegalización de sus partidos populistas marxistas, asambleariamente dictatoriales, y que a no dudarlo, son los enemigos de la verdadera democracia, la paz, el progreso y la justicia social; persistan en sus objetivos de destruir el Estado constitucionalmente democrático que, a pesar de todos los pesares, de los separatismos excluyentes y de la multitud de casos de corrupción; a pesar de todo eso, aun tenemos hoy en España. Por todo lo dicho, debería ser una premisa urgente, la efectiva erradicación de raíz, de esos partidos visceralmente antisistema, a los que nos hemos referido, antes de que sea demasiado tarde.
(CUARTA PARTE Y FINAL: LO QUE ESPAÑA NO NECESITA)
Hoy España, lo que menos necesita en absoluto, son nuevos ejemplares de un Stalin, un Trotsky, un Bería; o visionarios a lo Lenin de “mal fario”, al igual que no necesita algún que otro Hitler o Mussolini de nueva casta, y le están sobrando corruptores, y corruptos de cualquier tipo o calaña, porque España lo que necesita, es afianzar y perfeccionar su sistema democrártico, hacer las reformas precisas en su Carta Magna, y reforzar la unidad intangible de la Patria, blindándola contra todo tipo de traidores y otros ejemplares de nefastos nacionalismos excluyentes, cuyos motores políticos, sólo son las políticas revanchistas y guerra civilistas, inherentes siempre a lo largo de toda la Historia de España, a meros vende patrias quintacolumnistas, y que hoy vemos con tristeza como tanto abundan, gracias a las propinas y respaldo, de los denominados países del ALBA, verdaderos ejemplos de corrupción política y social, tal como se puede observar en la Venezuela chapista, que preside un asno, como lo es Nicolás Maduro; o como Nicaragua, donde el felón traidor Daniel Ortega, esta vendiendo el suelo patrio con la mayor desvergüenza, a potencias extranjeras, tras haber saqueado con descarado fraude, al gran país de Rubén Darío.
¿Que pueden aportar a la justicia, al progreso, al bienestar social, etc., tipos dedicados a la “política”, como un Chiky, una Colau, una Carmena, etc.; un individuo como Monedero y demás comparsa de sus camaradas, como el propio Jorge Werstryge?… Pues sinceramente, no pueden aportar “na de na” a la democracia real, a no ser el cruel recuerdo de las checas de la República o las purgas de Stalin o del propio Lenin, y todos los millones de horrores, torturas, caos y desmanes de todo tipo que, allí donde llegó al poder dejó el tan “heroico” comunismo con sus dictaduras del proletariado, y con sus nuevos clérigos del ateismo más nefasto y hortera, como lo fueron los Comisarios Políticos de tan triste memoria, pues actualmente por los menos, los nuevos aspirantes a curas laicos del PSOE de Pedro Sánchez que, son esos alcaldes que pretenden celebrar “Bautismos Civiles”, y hasta “Primeras Comuniones Civiles”, amén de la gilipollez que suponen los tan civilísimos despliegues de esta tontería preñada de burramia que, son los así denominados “sacramentos laicos”, en honor a la verdad, tenemos que decir y de reconocer, de que resulta encomiable su empeño para capacitarse como ese nuevo “clero” laico, para ser aptos y dignos impartidotes de tales “sacramentos civiles”, con su espectacular y a la vez esperpéntica liturgia, y uno hasta disfruta al ver algunos de esos alcaldes del PSOE que aspiran a oficiar en sus ayuntamientos, tales liturgias de los referidos sacramentos laicos civiles, y así lo hemos podido contemplar por estas latitudes, con cierta risa contenida, cuando uno de tales alcaldes aspirantes a actuar como “cura de sacramentos laicos” ha asistido a determinada exposición que ha tenido lugar en A´Mariña, dedicada a la Semana Santa, donde pudimos ver, a uno de esos alcaldes aspirante a celebrar los ya citados “Bautismos y Primeras Comuniones Civiles Laicas”, apareciendo en las fotos de prensa, al lado del cura párroco católico del lugar, como queriendo insinuar algo así de; “nosotros también somos clero; eso si laico y civil”, y créanme que en cierta medida lo parecen, pues en eso de impartir hostias (me refiero no a las obleas consagradas, sino a las hostias y hostiazos a lo laico), a la política municipal lo vienen haciendo de maravilla.
Pero con tanto podemita, tanto naranjito cambiante, tanta corrupción y conductas de odio guerra civilista, lo mejor que podría pasar, es que nos llegara un nuevo diluvio a nivel ibérico, que no dejara títere con cabeza de las tantas y notorias castas políticas; lo mismo de la vieja como de la nueva, pero previa inspección del Arca, antes del comienzo del diluvio, no fuera que después nos encontráramos dentro del Arca, a un Mario Conde disfrazado de jirafa, y a un Pablo Iglesia con disfraz de Pingüino; o a un Barcenas disfrazado de bisonte. Y ya pasado el diluvio, los supervivientes de los dos partidos constitucionalistas, PSOE y PP, ya sin tardanzas ni excusas, tener la lucidez suficiente, para algo muy importante y necesario, si es que su vocación de verdad es continuar sirviendo a España. Y eso tan urgente y necesario que deberían de hacer, es ni más ni menos que, refundarse. Sí, lo han leído bien; refundar sus partidos políticos, para sacudir y dejar atrás de una vez y por todas, todo atisbo de esas practicas que tan dañinas han resultado para la democracia en España, como lo han sido los múltiples clases de corrupción y las políticas de compadreo, junto con el cainísmo político insaciable, que han sido culpables de que en la escena política española, aprovecharan esas circunstancias, para salir a la luz, esa nueva-vieja casta de los populismos marxistas de antaño que hasta ha hecho resucitar a Julio Anguita, y así todos juntos, vega; ¡viva la madre superiora!
Con lo que hemos visto y con la que se nos avecina, o bien comenzamos a creer ya en los milagros desde ahora; o bien que Dios nos coja confesados, porque la política española, está siendo no una mera caquita pinchada en un palo, sino una auténtica mierda que amenaza con inundar el ruedo ibérico. ¡Lamentable, pero cierto! Menos mal que aun pese a las apariencias, queda una gran mayoría de políticos honrados deseosos de servir a su pueblo, y es a estos a los que debemos de poner en preeminencia y llevar con nuestros votos de ciudadanos demócratas convencidos, para que a pesar de todos los pesares, España vuelva a recuperar su democracia plena y total, en lugar de esa democracia coja que en estos últimos tiempos hemos estado sufriendo y padeciendo a todos los niveles. Que así sea. Y de no ser así, nosotros mismos seremos los culpables, pues no debemos de olvidar de que los pueblos también en algunas ocasiones, se equivocan, y mucho; como se ha equivocado en las pasadas elecciones generales. Y que cuando eso sucede, es precisamente ese mismo pueblo, el que sufre las consecuencias, por haberse dejado engañar por los lideres de los populismos de turno, quienes con sus demagogias y falsas promesas, lo único que buscan, es su propio poder personal; un poder omnímodo y dictatorial que, allí donde triunfa, sólo ha traído a los pueblos, la miseria, el caos, la quiebra de los valores democráticos, incluidos la libertad, la paz y la justicia. Cuba, Venezuela, Argentina, Ecuador, Bolivia, Grecia, o la propia Corea del Norte, son hoy, aquí y ahora, la demostración real y viva de lo que manifiesto; de ahí que por ser dichos ejemplos más que suficientes, no sea preciso recurrir a otros países que, en su día formaron parte de la orbita del antiguo Telón de Acero, con la URSS a la cabeza, donde pudimos ver estados como Albania, victimas del más descarado retraso. Y España ya en pleno siglo XXI, no podemos permitir su albanización plena y total, y que de llegar al poder los tan “eficaces” asesores en su día, de un tirano golpista que arruinó a su propio país, como lo fue Hugo Chávez, dejando eso sí, multimillonarias a sus hijas, y a los líderes de esa casta de descastados chapistas, tales como Cabello Dios Dado, etc. España no necesita ese “socialismo bolivariano del siglo XXI”, absolutamente para nada, a la vez que tenemos que recordarle a Pedro Sánchez que, el PSOE renunció ya al marxismo, en la época de Felipe González, y sería caótico para España por eso, de que ahora Pedro Sánchez, decidiera caminar como compañero de viaje, con los demagogos marxista comunistas de turno en España, aspirantes a dictadores.
Tras la caída del muro de Berlín, Europa comenzó a respirar; por ello a estos nuevos mesías que hoy en España pretenden llegar al poder para asfixiar la democracia, nuestra verdadera y única respuesta como españoles, debe de ser el rechazo más firme y solemne, a todo tipo de quintacolumnistas y vende patrias que, vemos pulular por ahí; un no rotundo y sonoro que se proclame por doquier, y que se materialice al expresarles nuestro civilizado rechazo en las urnas, por eso se corre el serio riesgo, de que si algunos españoles se equivocan a la hora de emitir su voto, inducidos por los sirénidos del viejo populismo marxista y del izquierdismo atípico; será la propia España en su conjunto, la que pagaría muy cara tal equivocación por haberse dejado seducir por el gran engaño de la demagogia comunista o de cualquier comparsa ambicioso, no socialdemócrata, sino “sociolisto”, porque si eso sucede el próximo día 26, España realmente se la juega, no para bien; sino para mal. Así que en nuestras manos está, el impedir que la hundan, esos profetas del milagrero populismo, al que pudiera unirse un ambicioso de turno que al mismo tiempo, pudiera llevar a su propio partido hacia el basurero de la historia, debido a esa su desmedida ambición de poder que, podría incluso tentarle a vender la primogenitura de su histórico partido, por un pobre plato de lentejas, cocinado por otro ambicioso y aspirante a dictador disfrazado de demagógico cocinero de coleta que, trata de despistar al personal, autoproclamándose socialdemócrata, o diciendo payasadas; como por ejemplo la última de las mismas, cuando manifestó que Zapatero había sido, el mejor presidente habido desde el establecimiento de la democracia en España. ¡Ahí queda eso! Para manifestar lo anterior en plena campaña electoral, sabido es que, además de poseer políticamente hablando, una santísima santa jeta, se precisa también, tener además de coleta, una especie de morro que se lo pisa. ¡Lamentable, pero cierto!
Ya y para terminar, que nadie me achaque militancia en ningún partido político, pues como ya he dicho en otras ocasión, yo al igual que “el viejo lechuzón de Salamanca”, no soy de ningún partido, pues soy de una pieza entera; y por eso opino lo que opino, y escribo lo que escribo, y me siento cómodo al hacerlo, contrariamente a lo que le sucede a Pedro Sánchez que, ha dicho no sentirse cómodo con el hecho de que De Gea juegue en la Selección. ¿Le resultaría entonces mucho más cómodo al señor Sánchez, cuando aprobó junto con otros, en asamblea, las preferentes de Bankia?…¿Y se siente cómodo con lo que han venido manifestando tanto sobre él y zapatero, algunos viejos demócratas de verdad, como sin ir más lejos, el exministro José Luis Corcuera?…
De seguir así; “quo vadis” democracia española.
El día 26, visto lo visto, es para pensárselo muy mucho, y elegir el cielo, y no a quienes han declarado, precisamente, querer asaltar el cielo.