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En Ribadeo unha cadela que nunca foi nai amamanta a unha cría de gato que estaba abandoada na rúa. O proceso está sendo supervisado polo veterinario Juan Luis Amor, da clínica ribadense Anima Mundi

Ribadeo, 17 de outubro de 2018. O máis curioso del caso é que Lúa nunca estivo preñada e xerou leite para dar de comer á pequena Orión. Tanto o propietario da cadela e acolledor da gatiña, Fernando Sobredo, como Juan Luis Amor, veterinario da Clínica Ánima Mundi que se ocupou deste caso, amósanse sorprendidos polo ocurrido con esta parella de animais, que non se levan “como can e gato”.
Fernando Sobredo, natural de Villafranca del Bierzo pero veciño de Ribadeo desde hai 7 anos, comenta que “la historia empieza un día que me llama un amigo y me dice que tenía un gato que acababa de encontrar, que estaba abandonado, tenía un mes más o menos y estaba mal. Fui a verlo y estaba de lleno de pulgas y en muy mal estado. Lo llevé para casa, lo bañé, lo arreglé y le lavé los ojos porque no veía ya que los tenía llenos de legañas. Después se lo dejé a mis gatas para ver si ellas lo aceptaban y le daban de mamar, pero no la aceptaron, la rechazaban, le bufaban y no había manera. Entonces yo vi a mi perra Lúa que estaba contenta con el gato, le acariciaba y le hacía de todo, entonces le dejé a ella el gato. Al principio es como si quisiera mamar en la perra pero no tenía leche porque nunca tuvo cachorros. El primer día le di yo leche al gato con una jeringuilla, pero después se lo dejé a la perra, y cuando me fijé vi que tenía leche en las mamas, entonces se lo dejé a ella. Así estuvimos dos o tres días y después yo me desentendí del gato porque lo cuidaba la perra como si fuese su hijo. Después vi que la perra tenía las mamas un poco inflamadas y fue cuando acudí a Juan Luis, que me dijo que la perra producía demasiada leche para la que el gato podía tomar, y quizá fuera bueno separarlos. Pero después lo pensó mejor porque la historia era muy bonita y algo que no era muy normal, con lo que intentamos que siguieran juntas pero vigilando a la perra y que el proceso fuera bien. Y hasta hoy que sigue mamando en la perra, ella ha criado al gato como si fuese un perrillo. Yo quiero decir que no sabemos la suerte que tenemos de contar con Anima Mundi por cómo me asesoraron. Estoy seguro de que si hubiera ido a otro centro veterinario y no recibiría este trato, con lo excepcional que era el caso”.
Pola súa banda o veterinario de Ánima Mundi Juan Luis Amor, que leva na profesión máis de 25 anos, explica: “el proceso lo viví de una manera sorpresiva porque lo primero que se planteaba en la consulta era ver si a la perrita le podía perjudicar dar leche. Estábamos mirándolo desde ese punto de vista, tanto Fernando como yo, pero después empezamos a darnos cuenta de que era algo más que un proceso patológico, que estaba pasando algo muy especial y es que un animal había cambiado su metabolismo para hacer lo que realmente nos hace felices, que es dar. No le estaba dando ni siquiera a un animal de su especie sino que estaba dándole leche a un animal con el que tradicionalmente no se lleva bien, perros y gatos. Cuando empezamos a cambiar de mirada nos pareció maravilloso que la perrita le estuviera dando leche y no nos pareció nada patológico. De hecho, dos o tres meses más tarde, se ha visto que es una pasada. A mí me pareció un milagro de la naturaleza del que podemos aprender los seres humanos”.

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