Cuando quedan pocas horas para la que deseamos sea una de las manifestaciones más multitudinarias en defensa del futuro de A Mariña y de la continuidad de nuestra empresa de aluminio, quizá es oportuno hacer varias reflexiones dirigidas a los alcaldes y alcaldesas socialistas que estarán presentes.
La primera: que es buena la unidad y que, por lo tanto, deben ser bienvenidos todos los apoyos, de todos los colores y partidos, de quienes de corazón quieran sumarse a una reivindicación que con justicia reclama una solución para la crisis derivada del alto precio de la energía.
La segunda: que ese apoyo no puede valer solo para salir en la foto. Queremos y merecemos hechos. Y esos alcaldes y alcaldesas socialistas están obligados a cumplir la palabra que nos dieron cuando pidieron nuestro voto, a anteponer la defensa de sus vecinos, a sus siglas partidistas.
Están obligamos a decirle al señor Sánchez que con la Mariña no se juega, que no aceptamos promesas vacías de contenido, a exigirle que cumpla lo prometido y lo haga ya, porque si quiere puede hacerlo.
No le estamos pidiendo que traten a nuestra empresa de aluminio de una forma diferente a cómo lo hacen otros países de la Unión Europea. No pedimos privilegios, sino garantizar una tarifa eléctrica competitiva.
En definitiva, demandamos la foto de la unidad, pero también hechos. Porque con el futuro de toda una comarca no se juega. Porque, escúchenlo bien, nadie tiene derecho a poner en riesgo, por falta de iniciativa o de decisión, el pan de nuestros hijos, el futuro de nuestros nietos. Que sepan los regidores socialistas que les exigimos menos fotos, y más hechos.