Centrándonos más en un público adulto, veos que suelen elegir títulos gratuitos para smartphone o tablet, y que existen todo tipo de géneros, desde el solitario trasladado primero de la baraja a Windows y más tarde a la pantalla táctil, pasando por los juegos puzzle de combinaciones de gemas, los tan de moda “colorea por números”, los sudoku, que siguen siendo muy demandados, o los de piezas encajables basados en el famoso “Tetris”. Si algo tienen en común estos juegos es que, aparte de activar la mente, permiten pasar el rato sin más. No suelen requerir excesiva concentración, descontando tal vez el sudoku a niveles muy avanzados. Pero, claramente, la demanda de juegos con una jugabilidad sencilla en cuanto a los gestos que deben realizarse, no implica necesariamente que busquemos juegos sin trasfondo. Muchas de estas personas buscan historias que les exijan reflexionar, trazar estrategias, que les supongan un reto que resolver, ya que no buscan sólo entretenerse sino que el juego les aporte un desafío.
Entre este tipo de juegos, sobresale el ajedrez, ya sea contra la máquina o contra otros jugadores. Muchos de los que lo juegan online ya sabía jugar con anterioridad, pero los que se inicien, sin duda deberán esforzarse en aprender a resolver los desafíos que le presente su oponente. Lo mismo sucede con el poker, si bien éste añade algunas variables más. Para empezar, no sólo existe un modo de jugar al poker, sino que encontraremos más de veinte modalidades. El hecho de que incluso algunas personas jueguen con dinero real permite un sistema de torneos online con un aliciente extra: batir a todos los rivales y llevarse un premio. Pero, contrariamente a los que muchos piensan, no es lo mismo jugar al poker que a la escoba: la estrategia que se esconde detrás va mucho más allá de las jugadas del poker conocidas (pareja, escalera de color, full, etc). Y de hecho, un buen estratega no sólo se centrará en la partida que tiene entre manos, sino en las anteriores y posteriores, en busca de un éxito global. En este caso, y habiendo llegado a considerarse deporte mental, sucede como en muchos otros deportes: los aficionados no sólo juegan, sino que leen blogs, libros y se suscriben a canales de YouTube o Twitch para aprender a jugar mejor, mantenerse al corriente de campeonatos y torneos presenciales o seguir a sus jugadores favoritos.
Los juegos de simulación, sobre todo los que tratan de partir de lo básico y evolucionar (construcción de ciudades, funcionamiento de negocios como restaurantes, etcétera) pueden parecer sencillos al principio, y de hecho, muchos de ellos están etiquetados a partir de 3 ó 6 años, pero para seguir avanzando hasta el objetivo final, se requiere de una planificación muy exhaustiva en la que un simple error puede significar que todo se desmorone y sea necesario volver a empezar. Aquí la dificultad, al igual que en el ajedrez o en el poker, no reside en no saber qué tecla pulsar o si debemos deslizar el dedo o dejar apretada la pantalla; lo complicado es una correcta toma de decisiones. Fortnite entraría en esta categoría. A pesar de lo que parece en el primer vistazo, se trata de un juego muy complicado, en el que, si bien ser habilidoso con los gestos o con el mando en el caso de jugar con una videoconsola también cuenta, será el ingenio lo que ayude a llegar hasta el final y sobrevivir ante los ataques que otros jugadores o el entorno en sí mismo lancen contra nosotros.
Sin embargo, en todos estos casos estamos hablando de juegos que, o bien ofrecen partidas con principio y fin, o bien directamente no lo tienen. Hay quienes siguen cuidando de los cultivos en juegos de aldeas o granjas creadas hace ocho años. Otros juegos de estrategia y batalla narran verdaderas historias desde un comienzo hasta un final, como Final Fantasy. Esta saga sigue presentando nuevos títulos adaptados a la nueva jugabilidad desde smartphone, y brindando meses de entretenimiento inmersivo a sus seguidores. De cualquier manera, no todo es o táctil o a través de botones. Títulos como RingFit para Nintendo Switch lo ponen de manifiesto. Aquí veremos un desafío doble sin necesidad de controlar atajos de teclado: deberemos hacer ejercicios de fitness o yoga (correctamente, o no contabilizarán) para poder derrotar amenazas, pero deberemos tomar decisiones muy racionales y estratégicas para que estos ejercicios cuenten para avanzar en la historia. Sin duda, una jugabilidad que cubre varias demandas muy actuales de una sola vez: la necesidad de cuidarse o de dar culto al cuerpo, a la vez que mantenemos el cerebro lubricado.