José L. Suárez Muñiz.- No me resulta extraño lo que está aconteciendo en este mundo de la política. Puede que los estatutos de un partido legalicen la forma de actuar en muchos de los casos que le competen. Pero una cosa es la legalidad y otra son las formas de cómo se hacen. “La mujer del César además de serlo tiene que parecerlo “. A los partidos políticos no les basta con decir de forma gratuita que se hacen las cosas como la ley les dicta. Ante ciertos casos además de la ley, tiene que prevalecer la cordura, la ética y la coherencia.
No podemos escudarnos en patrañas que traten de embelesar a un pequeño grupo haciéndonos creer que es lo mejor que nos puede pasar. Unos pocos no pueden pensar que se encuentran con la razón, y sin venir a cuento traten de cambiar la voluntad y el rumbo de un partido.
Un partido como el PSOE que fue creado partiendo de unas ideas ideológicas que perduran en el tiempo durante 120 años de historia, vengan ahora unos estómagos agradecidos junto con unos abrazafarolas a desmantelar lo que con tanto sacrificio y lucha hicieron otros.
No se puede admitir que unos tránsfugas de un pasado reciente de este partido socialista de Foz, impongan en asamblea con su mano alzada una decisión que por culpa de esos señor@s dieron al Partido Popular el gobierno del concello de Foz. Vuelvo a repetir que seguro que los estatutos que rigen en el partido socialista da por legitimo esta nueva afiliación de estas personas que en su día dieron la espalda al PSOE de Foz, incluso apoyando a otra fuerza política, pero de lo que si estoy seguro es que no es ético ni coherente, y aquí no todo vale con tal de conseguir un poder, porque no olvidemos que si por nuestras convicciones y nuestros pensamientos socialistas debemos estar en la oposición. Se está. Lo que se debe hacer en mi modesta opinión es trabajar con argumentos y transparencia para hacer llegar a nuestros vecinos nuestras ideas y trabajo.
Hoy ya no vale demagogias y cosas raras porque será cuando la ciudadanía pasará factura y los resultados serán los que se están viviendo en esta época, donde la clase política es la segunda preocupación de la ciudadanía.
No quiero aburrir con este escrito, solamente pensar que el PSOE está en el peor momento de su historia en la España democrática y que con estas actitudes el pozo se irá haciendo cada vez más profundo.
José L. Suárez Muñiz