Hace unos días algunos concejales y ex concejales de la Corporación de Viveiro, han declarado como imputados como consecuencia del otorgamiento de la licencia de ampliación de Vestas, que a raíz de lo que trasciende en los medios de sus declaraciones en este asunto se puede deducir, que a pesar de haberse otorgado una licencia con informes técnicos y jurídicos negativos, sin embargo nadie parece tener ningún tipo de responsabilidad en un asunto de tanta trascendencia como es este, aplicando la vieja técnica de sálvese quien pueda.
La instalación de Neg-Micom y ahora Vestas, exigió un esfuerzo personal y económico por parte del ayuntamiento y la corporación de entonces, para conseguir su implantación en Viveiro, además de una inestimable colaboración de los propietarios de los terrenos quienes no pusieron ningún obstáculo para su adquisición, pues ni un solo propietario cuestionó la venta de su propiedad.
Esfuerzo que los actuales dirigentes municipales están poniendo en peligro al no haber realizado la tramitación urbanística necesaria para poder haber otorgado la licencia con los requisitos legales exigibles, en el momento del otorgamiento y ni siquiera se han molestado en darle una solución a futuro.
En ningún caso el fin justifica los medios, y mucho menos cuando para conseguir esa finalidad conlleva la comisión de una presunta ilegalidad y pone en riesgo la viabilidad de una empresa tan vital como Vestas para la economía del municipio. Ante esta situación ¿Se ha planteado el grupo de gobierno y sus apoyos, como van a resolver la situación si las autoridades judiciales anulan la licencia de ampliación a Vestas?
Desde luego que no, pues si fuese de otra manera desde que se solicitó la licencia de ampliación por parte de la empresa a día de hoy han transcurrido cinco años, sin embargo ningún responsable del gobierno municipal se preocupó de modificar la normativa en la zona que diese solución en el futuro a esta desastrosa decisión que pone una vez más de manifiesto el infausto gobierno local de Viveiro.
La falta de ideas, la ausencia de un mínimo método de trabajo y la apatía son las constantes de un gobierno municipal socialista que, comete error tras error, poniendo en riesgo los puestos de trabajo que lograron otros y en entredicho a una multinacional, con lo que ello representa para este tipo de empresas que sin tomar arte ni parte aparecen en diligencias judiciales y en los medios cuestionando la buena imagen de una empresa que lo único que pretende es producir más y mejor y mantener y crear el mayor número de puestos de trabajo posibles.
Esperemos que los responsables de esta situación reaccionen y reactiven la aprobación del Plan Sectorial, que al menos desde el ámbito administrativo pueda resolver esta situación.
En Viveiro, a 22 de marzo de 2014
César Aja Mariño