Como socio del Club Náutico de Ribadeo y ante las declaraciones efectuadas en el día de ayer por su presidente, me veo en la obligación de salir al paso de las mismas con el fin de puntualizar algunos de los aspectos.
He de decir en principio que el sacar a concurso la adjudicación de la Marina seca me parece un acto tan grave y lesivo para los intereses de los socios que no puede ser tomado a la ligera, sin haber dado cuenta a los socios para que opinaran y realizado además con nocturnidad y alevosía. Por lo que confío en que por la buena marcha de la entidad sea solamente una más de las descabelladas ideas a las que nos tiene acostumbrados este señor.
Hay que decir al respecto y por si alguno no lo sabe, que los fines de la entidad son precisamente velar por los intereses de los socios y que el externalizar servicios no es precisamente lo mejor para ello. El que una Náutica, “profesional e especializada co seu risco e ventura” se haga cargo de las instalaciones, ni estaba en su programa, ni en estos momentos es lo mejor para los intereses de unos socios que a la postre tendrán que pagar más por usar sus instalaciones y además, como sucede en la mayoría, no podrán hacer por ellos mismos las reparaciones de mantenimiento y pintura y tendrá que ser esta náutica “con sus beneficios y prebendas” quienes realicen esos trabajos.
Por otro lado. Nos augura un largo periodo de precampaña al reconocer que este año hay elecciones y ponerse ya a enumerar sus logros. Logros que por otro lado la mayoría de los socios desconocemos ya que seguimos con los mismos problemas y no le veo defender el cierre de la bocana ni evitar los robos que se vienen produciendo en las instalaciones con cierta asiduidad. Seguimos escuchando el mismo soniquete que le escuchamos ya en las pasadas elecciones sobre restaurantes y habrá que decirle alguno, que la dinamización económica del sector hostelero no entra en los fines de la sociedad y que si de verdad cuenta con esos “tres amigos” para la puesta en marcha del mismo, les aconseje la compra del edificio de “Aduanas” y arriesguen su dinero como han hecho el resto de hosteleros de la zona, sin tener que recordarle a él precisamente el gran logro social que representó la puesta en marcha de la cafetería del club.
No puedo dejar pasar el tema de la vela y su potenciación para recordarle al Presidente que no se potencia la vela, ni se aumenta el turismo náutico aumentado las tarifas de tránsito de la forma tan descabellada como las aumentó este año que hicieron que la mayoría de los cruceros del verano hayan tenido que buscarse otros puntos de amarre, además de dejar en bastante mal lugar el nombre de nuestro club a quienes les quisieron escuchar por esos puertos de Galicia. Y es que el vender turismo como el dice, no es cosa del club náutico, solamente podemos colaborar en que los turistas entren por nuestra puerta y para eso hay que darles facilidades.
Capítulo aparte merece el tema de la vela de competición y su “barco amarillo”, pero creo que será mejor dejarlo para otra ocasión y darle tiempo a que vaya recopilando información para ponerla sobre la mesa donde la tendrá que poner.
Ramón Acuña González