Facultativos Hospital da Costa – Los médicos del Hospital da Costa queremos denunciar ante la opinión pública, a través de los medios de comunicación, la situación claramente insostenible que se está produciendo desde el cese de nuestro anterior Director Médico. Actualmente, el Hospital da Costa es un barco que navega dando bandazos y a la deriva, con un Capitán (un gran Capitán, por cierto) que tiene las manos atadas y que no puede manejar el timón.
Pero lo mas lamentable de esta situación, como decimos, claramente insostenible es la actitud que muestran nuestros (¿nuestros?) dirigentes de la EOXI. Ante las preguntas que les formulamos en una reciente reunión los Jefes y Coordinadores médicos sobre el futuro Director Médico, obtuvimos dos respuestas: una, a la defensiva: “tanto protestar por el exceso de cargos directivos y ahora os preocupáis por esto”; la otra, dando largas: “no tenemos prisa, estamos buscando la persona más adecuada”. Ambas respuestas nos resultan patéticas, ya que muestran la cruda realidad acerca de las intenciones de nuestros (¿nuestros?) dirigentes de la EOXI para con el Hospital da Costa y, por ende, para la Mariña Lucense.
Por sus características estructurales y administrativas y por su cartera de servicios, así como por las características especiales de la población que atiende, al Hospital da Costa se le tiene que considerar como un Hospital General, y por lo tanto necesita la estructura organizativa que le corresponde. Habiendo pasado más de un año desde nuestra integración en el Área de Lugo, nuestros peores presagios se han cumplido con creces. La absoluta pérdida de autonomía, el constante vaciamiento de contenidos, el tremendo afán centralizador de la EOXI de Lugo, la sensación de que gobiernan nuestra casa desde otra muy lejana tanto en kilómetros como en intenciones e ilusiones, constituyen el pan nuestro de cada día.
No vemos en la actual situación ni una sola ventaja para el Hospital. La única, y muy discutible, es un supuesto beneficio a la hora de adquirir determinado equipamiento médico. Probablemente este material habría llegado igual con una Gerencia propia y autónoma, que tuviera capacidad de decisión y negociación y, sobre todo, que desarrollase su trabajo con cariño y con ganas de que el Hospital mejore. Todas las demás promesas: oncología, sala de endoscopias… estamos completamente seguros de que se habrían conseguido igual si hubiésemos seguido siendo área propia, e incluso se hubieran conseguido antes: eran necesarias y estaban prometidas desde hace tiempo.
¿Desventajas? Muchas, prácticamente todas. Pero queremos hacer especial hincapié en una: la total y absoluta falta de coordinación y comunicación entre la Atención Primaria y la Especializada. Nunca estuvimos tan distanciados, y eso que, según decían, uno de los objetivos principales cuando se creó la EOXI era precisamente evitar ese distanciamiento.
Próximamente se dará a conocer el resultado del concurso, y entonces sabremos qué empresa se encargará de elaborar el futuro Plan Director del Hospital, lo cual nos resulta una broma de mal gusto. Esa empresa elaborará un futuro Plan Director, que vendrá a ser el cuarto o quinto
de los últimos años, y será cocinado según los intereses del Sergas. Luego habrá que ver qué ocurre, si se lleva a cabo o no… Lo que la experiencia nos dice es que debemos, como mínimo, desconfiar, ya que ninguno de los anteriores se llegó a realizar y nda nos dice que este vaya a ser diferente. Eso sí: nos lo van a vender como si fuese la panacea universal.
Hay que decir que, aun en el caso de que se construyese un nuevo Hospital, de última generación y con todos los avances imaginables, no se solucionaría el problema que se ha creado. Este problema no es otro que el desgobierno: la pérdida de autonomía, la pérdida de capacidad decisoria… Esto es lo que tenemos que intentar recuperar, por el bien de todos.
Consideramos que, pasado este último año, lo que está sucediendo no es respetuoso ni con nuestro Hospital, ni tampoco con A Mariña de Lugo, ni con los usuarios de la Sanidad, a la cual debemos tener el mismo derecho tanto los Mariñanos como los habitantes de otras zonas. Sabemos que a los políticos les resulta difícil rectificar y asumir sus propios errores, pero para todo tiene que haber una primera vez. Esta sería una muy buena ocasión para empezar.