Philippe Le Goff.- Como atento observador de la vida política, económica, social y cultural de España (y de Galicia) desde hace unos veinte años (estoy empadronado en Viveiro, donde puedo votar en municipales y europeas) veo con cierta tristeza la falta de pluralidad en los medios de comunicación (prensa, televisión, radio) desde la llegada de la derecha al poder.
Para mí uno de los fundamentos de la democracia es la pluralidad de los medios de comunicación y la libertad de expresión.
En la actualidad, la prensa está totalmente orientada hacia la derecha, incluso El País que fue más bien de centro-izquierda…….
Idem para la televisión, quizá con la excepción a la Sexta ….. incluso TVE 1 cayó bajo el control del poder actual .
En Galicia, para mi , no hay un solo periódico que manifieste o apoye claramente ideas diferentes a las del poder actual. Es cierto que es difícil para un director de periódico “morder la mano que le da de comer” (léase subvenciones de la Xunta).
En Francia, donde no todo es perfecto, hay un gran número de periódicos y revistas que van desde la extrema izquierda a la extrema derecha, y la televisión es bastante objetiva en el tema de la información.
Aunque hay que reconocer que existe un peligro por la concentración de los periódicos en manos de grandes grupos mediáticos.
Una cadena partidista como la Gallega no podría existir en la actualidad en mi pais….
La situación en España (como ejemplo la corrupción galopante en un partido podrido hasta la médula) no parece molestar mucho aquellos que están en el poder.
Me permito estas críticas que son compartidas por muchas personas de aquí, pero que aceptan la intromisión de un clan en el conjunto de la información, una situación que es el “hazmerreír” de las democracias vecinas
Deseo sinceramente para este país que quiero, que los cargos de todas las tendencias lean este texto, tomen conciencia de una situación que podría llevar a los” excesos “que todavía están en la memoria colectiva española….
Pequeño paréntesis: Una ley liberticida como la Ley de Morzada, nunca habría sido aceptada en Francia, y habría llevado al pueblo, tanto de la derecha y la izquierda, a reaccionar violentamente en la calle ….
Philippe Le Goff